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Oficina del Secretario de Prensa (Toledo, Ohio)
6 de septiembre de 2001

Declaraciones por el Presidente Bush y el Presidente Vicente Fox de México a la Facultad, Los Estudiantes y Grupos Comunitarios de la University of Toledo
Savage Hall
University of Toledo
Toledo, Ohio

3:31 P.M. EDT

PRESIDENTE BUSH: Muchas gracias a todos ustedes. Gobernador, muchas gracias. Es un gran honor par mí volver a estar en Ohio. Hoy vengo trayendo a un invitado especial, un amigo mío y también un amigo de los Estados Unidos. (Aplausos.) Es un honor traer a Ohio a un buen amigo mío y a un amigo de nuestro país, el Presidente Vicente Fox. Tengo el honor de presentarlo. Pero antes de hacerlo, quería presentarle a Ohio.

Sr. Presidente, Ohio es un estado extraordinario. Es un estado llenos de personas decentes, compasivas y trabajadoras. (Aplauso.) No toda la sabiduría se encuentra en Washington, D.C. (Aplauso.) Existe mucha sabiduría en pueblos como Toledo, Ohio. Y fue un honor para mí que el Presidente aceptara no sólo la invitación a la primera cena de Estado que he tenido como Presidente, sino que aceptara viajar conmigo al corazón del territorio estadounidense. Por lo que quiero agradecerles a todos por una cálida bienvenida. (Aplauso.)

Quiero agradecer muchísimo a los líderes de la University of Toledo y a los estudiantes que están aquí, la facultad que ha hecho posible este evento. Gracias por su hospitalidad. Sr. Alcalde, gracias por su hospitalidad también. Es muy emocionante viajar con los miembros de la delegación del Congreso de Estados Unidos, algunos de los cuales hacen lo que les digo -- (risas y aplauso) -- algunos de los cuales son un poquito difíciles de persuadir, pero todos de los cuales aman a los Estados Unidos. (Aplauso.) Y todos de los cuales honran el cargo que tienen. Muchas gracias a todos por venir conmigo hoy. (Aplauso.)

Me siento muy orgulloso de estar viajando con uno de mis Secretarios del Gabinete, un hombre quien está realizando una fabulosa labor en HUD. Su nombre es Mel Martínez. Cuando era niño, su madre y su padre lo pusieron en un bote -- creo que fue un avión -- para que viniera de Cuba a los Estados Unidos. No estaban seguros si lo volverían a ver. Estaban seguros, sin embargo, que lo estaban enviando a un lugar amante de la libertad, un lugar donde uno puede ser lo que quiera, los Estados Unidos. Hoy, este buen hombre es parte del Gabinete. Muestra qué país tan maravilloso tenemos y muestra qué buen hombre es Mel Martínez. Gracias por venir, Mel. (Aplauso.)

Están viajando con nosotros distinguidos miembros de la delegación mexicana. Hay embajadores viajando con nosotros. Y la Tesorera de los Estados Unidos está viajando con nosotros. Mi amiga, Rosario Marín, es ahora Tesorera de este gran país. Por favor, denles la bienvenida a ella y a todos los miembros de la delegación también. (Aplauso.)

Acabamos de tener una visita verdaderamente buena en Washington. Fue un compromiso de amistad. Es importante que mis estimados estadounidenses entiendan mi política de relaciones exteriores, y parte de esto: Una buena política exterior dice que uno quiere que su vecindario sea pacífico y próspero. Y una buena política exterior se inicia siendo buenos amigos de los vecinos. Somos amigos de nuestros vecinos del norte, y somos muy buenos amigos de nuestros vecinos del sur, los mexicanos. (Aplauso.)

Los amigos se respetan mutuamente, se tratan con respeto mutuo y se tienen en gran estima. Y el orador que voy a presentar es un hombre que yo tengo en gran estima. Los amigos están dispuestos a tener un diálogo honesto. Y nosotros hemos tenido una serie de diálogos honestos durante las pasadas 24 horas, hemos tenido una discusión franca.

Pero esta no es nuestra primera discusión; hemos estado hablando sobre oportunidades comunes y problemas comunes durante varios meses. Y como resultado, nuestra relación nunca ha sido mejor ni tan sólida.

Sé que hay algunos en este mundo y en nuestro país que quieren construir murallas entre México y los Estados Unidos. Quiero recordar a la gente que las personas temerosas construyen murallas. Las personas confiadas las derrumban. Y confío que una relación sólida -- (aplauso) -- y confío que buenos vecinos y una relación sólida es del interés de nuestra nación. Lo he visto personalmente -- el comercio entre México y los Estados Unidos ha aumentado a un cuarto de billón de dólares. Eso significa empleos en los Estados Unidos y, tan importantemente, significa empleos en México.

Se dice mucho sobre el comercio. No puedo expresarles qué prometedor es el comercio, y cuán importante es. No sólo es importante para los estadounidenses en busca de trabajo, es increíblemente importante para que México crezca y prospere, para que desarrolle una clase media, para la que la gente en México pueda encontrar trabajo cerca de casa.

Oh, sé que se dice mucho sobre los trabajadores mexicanos que vienen a los Estados Unidos. Pero quiere recordar a mis estimados ciudadanos de este hecho: Los valores familiares no se acaban en el Río Bravo. Hay madres y padres en México quienes aman a sus hijos tanto como las madres y los padres en los Estados Unidos. Y si hay una madre o un padre que no puede encontrar trabajo, preocupado sobre poner comida sobre la mesa, va a venir y encontrar trabajo en los Estados Unidos.

Y lo que queremos hacer es tener una relación comercial que promueve la creación de empleos en los Estados Unidos, pero también la creación de empleos en México. Queremos que México desarrolle una clase media para que los ciudadanos de México puedan encontrar trabajo para alimentar a sus familias, así como los ciudadanos de los Estados Unidos pueden encontrar trabajo para alimentar a sus familias. (Aplauso.) Estamos hablando sobre asuntos inmigratorios. Es un tema complejo, pero es uno que este, nuestro país, debe enfrentar y sobre el cual debe dialogar francamente. Y hemos progresado mucho en este importante asunto.

Quiero decirles, el Presidente Fox está haciendo todo lo que puede para luchar contra el crimen y las drogas; y nosotros estamos cooperando con él. Pero también quiero recordar a mis estimados estadounidenses que es importante combatir la oferta de las drogas. Pero tenemos una obligación dentro de este país de luchar para reducir la demanda de drogas también. Necesitamos decirles a nuestros hijos, no usen drogas. Tomen decisiones correctas en sus vidas. (Aplauso.)

Estamos dedicándonos mucho a los asuntos ambientales en nuestra frontera. Pero nuestros estimados ciudadanos deben entender que existen factores importantes en nuestra relación con México más allá de la economía, de la lucha contra el crimen

Compartimos valores con México. Son valores comunes -- valores que unen a la gente, vivan en los Estados Unidos o vivan en México. ¿Y cuáles son esos valores? La fe. Un sólido valor de fe existe en nuestro país. Es más, considero que, en muchas maneras, es la fuerza de los Estados Unidos, y existe en México también. El amor a la familia. Es increíblemente importante para el futuro de nuestro país. Es un valor sólido en la cultura mexicana.

La voluntad de trabajar duro. Estados Unidos es conocido por su capacidad de trabajar duro. Piense sobre el trabajador mexicano que camina 500 millas a través del desierto para encontrar trabajo. Esos son ciudadanos trabajadores. Compartimos ese valor tan importante de gente dispuesta a arremangarse y ponerse a trabajar duro. No, tenemos una relación increíblemente importante. Comienza con líderes dispuestos a participar en un diálogo franco.

Tenemos algo en común, a propósito, que quizá no hayan considerado. El abuelo del Presidente Fox se crió en Cincinnati, Ohio. Mi abuelo se crió en Columbus, Ohio. (Aplauso.) Supongo que podrían decir de cierta manera que somos hijos de Ohio. (Aplauso.) Excepto que es un poco difícil darse cuenta por nuestros acentos. (Risas.)

No solo compartimos antecedentes, compartimos el amor por nuestros países respectivos. El primer viaje que realicé a territorio extranjero fue a Guanajuato, México, para visitar al Presidente Fox en su rancho. A propósito, me gusta ir al mío de vez en cuando también. Y este es un hombre muy dedicado a su país. Ama al pueblo de México. Y espero que a estas alturas no exista ninguna duda que yo amo al pueblo de los Estados Unidos también. (Aplauso.)

El Presidente Fox y yo compartimos el deseo de hacer lo que consideramos es apropiado para nuestros países. Considero que los dos estamos cansados de la política impulsada por las encuestas y los grupos de enfoque. Yo no necesito que una encuesta ni un grupo de enfoque me digan qué pensar o hacia dónde dirigirme, como tampoco lo necesita él. (Aplauso.) Ambos estamos haciendo en nuestros cargos lo que dijimos que haríamos. Le dije al pueblo, a propósito, que si me daban la oportunidad de ser presidente, lo primero que haría sería acordarme de quién es el dinero de los contribuyentes cuando hablamos sobre presupuestos. Las recaudaciones tributarias en Washington, ese no es el dinero del gobierno, es el dinero del pueblo, y estoy orgulloso de reportar que tenemos el mayor conjunto de medidas de desgravación fiscal de la generación. (Aplauso.)

Ambos estamos dedicados a la enseñanza -- a asegurarnos que se eduque a nuestros hijos. El Presidente Fox comparte la misma pasión que yo sobre las escuelas buenas y la educación buena, de calidad. Sabe lo que yo sé -- que un niño instruido tiene posibilidades mucho mayores de poder hacer que sus sueños se hagan realidad en nuestros países respectivos. Es por eso que estoy esperanzado que el Congreso deje de hablar sobre el proyecto de ley de la educación, saque uno del comité de conferencia, para que pueda firma un buen conjunto de medidas de reforma para asegurarme que la educación pública cumpla con la promesa de nuestras escuelas (Aplauso.)

Algo que nos gusta decir en Texas -- aquí tenemos a un buen hombre. Espero que eso resuma lo que tengo que decir sobre nuestro orador e invitado. Este es un buen hombre, un buen hombre.

Damas y caballeros, sírvanse darle la bienvenida al Presidente de la República de México, Vicente Fox. (Aplauso.)

PRESIDENTE FOX: Me la pone muy difícil mi amigo George Bush. Es un gran amigo de México, es un gran amigo de los mexicanos en los Estados Unidos; es un gran amigo de la verdad, del trabajo, del compromiso y la pasión por gobernar. (Aplauso.)

Día que pasa, día que siento más respeto por su liderazgo, por su visión, por su trabajo. Día que pasa, día que vamos logrando más entendimiento y más acuerdo. Por eso doy gracias al amigo, al amigo que trabaja por su pueblo. (Aplauso.)

Damas y caballeros, estimados amigos, puedo sentir el entusiasmo, la calurosa bienvenida que generosamente nos han dado. Su bienvenida me ha conmovido, y estoy convencido una vez más que dondequiera que el destino pueda llevarnos, los mexicanos, las mexicanas permaneceremos unidos por lazos que son extremadamente profundos. (Aplauso.)

Es un gran placer estar aquí en esta universidad, acompañado por el Presidente George Bush, el Gobernador Taft, quienes han honrado a México al haber permitido que venga como el primer jefe de estado extranjero en visitar los Estados Unidos durante este gobierno. Y también deseo agradecer la invitación de venir a Ohio, porque me siento entre amigos, me siento entre amigos. (Aplauso.)

Tuve el privilegio de dialogar y hablar con el Presidente Bush durante las últimas 24 horas, y esta mañana tuve en honor de dirigirme al Congreso de los Estados Unidos. En ambos casos, he expuesto mi firme convicción que la confianza debe ser la base de nuestra relación; que la confianza es la piedra angular para enriquecer la relación entre los Estados Unidos y México; y que, basados en la confianza, podemos trabajar mejor para resolver con eficiencia, con talento, los retos mutuos que enfrentamos durante este Siglo XXI. (Aplauso.)

Hoy, quiero decirles que en México, nunca nos olvidamos de nuestros queridos paisanos. No sólo no los olvidamos, sino que reconocemos con orgullo que hemos aprendido mucho de ustedes -- de su valentía, su determinación, su perseverancia y su coraje. Y quiero decirles que no sólo que los amamos y los respetamos, sino que los necesitamos de vuelta en México, que estaremos trabajando para acoger a todos ustedes de vuelta en México para promover el crecimiento de una gran nación y trabajar juntos para construir un futuro mejor para nuestro país. (Aplauso.)

Conozco de las experiencias nunca fáciles que han tenido nuestros queridos paisanos. He escuchado historias ejemplares de mujeres y hombres que nos inspiran profundamente, que nos llenan de orgullo.

Visitaremos el Centro Comunitario "Aurora González", que nos permitirá conocer la vida de quien fuera una incansable defensora de la solidaridad comunitaria aquí mismo en Toledo. También hemos escuchado de la labor de muchos otros miembros de la comunidad que con gran generosidad encuentran tiempo para ayudar a quienes necesitan apoyo, orientación, posiblemente una palabra de aliento.

Cuántas historias podrían contarse sobre la vida de tantas mexicanas y mexicanos que un día decidieron dejar su patria para venir aquí, buscando nuevas oportunidades en esta gran nación! ¡Cuántas historias de trabajo y de sacrificio! Una de ellas es la de Rosario Marín, mexicana ejemplar, que llegó a esta nación a los 14 años y quien fue recientemente nombrada Tesorera de los Estados Unidos de América (Aplauso) Estamos orgullosos de sus esfuerzos y de su éxito, así como estamos orgullosos de todas las mujeres mexicanas que trabajan día a día en este país, y que contribuyen a su grandeza y a su éxito. (Aplauso.)

Esta tierra de oportunidad, los Estados Unidos, siempre ha mantenido su puerta abierta a un sinnúmero de inmigrantes de todas partes del mundo, manteniéndose fieles a sus principios fundadores. Permítanme citar las declaraciones del Presidente Bush, quien recientemente dijo que "Estados Unidos tradicionalmente ha sido una sociedad hospitalaria, donde la inmigración no es un problema a resolverse, sino una señal de una nación segura de sí misma y exitosa. La historia respalda esa afirmación, porque incluso más importante, vemos prueba de ello en las innumerables contriciones que los emigrantes han hecho durante los últimos dos siglos a la rica y variada cultura estadounidense". (Aplauso.)

Hoy, no sólo somos vecinos, no sólo somos amigos, sino que somos socios a través del compromiso que firmamos con el TLC. Somos socios y trabajamos juntos, construyendo un futuro mejor para ambas naciones. El TLC ha sido exitoso. Ha creado empleos en México. Ha creado empleos en los Estados Unidos. (Aplauso.)

Hoy, como consecuencia del TLC, la balanza comercial entre los Estados Unidos y México, como lo mencionó el Presidente Bush, ha llegado a $250 mil millones de dólares estadounidenses. Pero la parte más importante de esto es que lo que compramos y vendemos, y que hoy México está comprando productos y servicios de los Estados Unidos, más que Francia, Italia, España y Alemania lo están haciendo juntos. Eso es ser socios. (Aplauso.) Eso es crear empleos.

Es un momento de compromiso y trabajo duro. No dejemos tomar a la ligera los innumerables sacrificios y ejemplares esfuerzos de tantos hombres y mujeres que llamamos emigrantes. Debemos encontrar la resolución necesaria para actuar, y actuar rápidamente, a fin de encontrar soluciones compartidas a estos problemas comunes.

Hemos tenido dos días excelentes aquí en los Estados Unidos. Nos sentimos honrados y totalmente satisfechos con las conversaciones que hemos tenido, con las decisiones que hemos tomado. Indudablemente, juntos estamos construyendo un futuro mejor para nuestras dos naciones. (Aplauso.)

En el campo de migración, o en el combate contra el narcotráfico y el crimen organizado, donde hemos estado teniendo resultados extraordinarios, hemos extraditado a los criminales que la justicia estadounidense estaba buscando, más de lo que sea que se haya hecho en años anteriores.

Con esta confianza y cooperación, estamos ganando la batalla contra el crimen organizado y las drogas, y también hecho lo mismo con el tema del desarrollo económico para generar oportunidades. México hoy, en los estados fronterizos y en las ciudades fronterizas, tiene una tasa de desempleo de uno por ciento. Y queremos hacer eso realidad y que suceda en el centro y en el sur de México. (Aplauso.)

Conocemos y entendemos muy bien nuestro compromiso, nuestras obligaciones, las cuales son asegurarnos que cada familia, cada persona dentro de México, tenga la oportunidad de un empleo decente con ingresos que son suficientes para vivir con dignidad; esa es nuestra obligación, asegurarnos que cada niño y joven en México tenga la oportunidad de ir a la escuela secundaria o a la universidad. Es por eso que hemos creado un sistema de becas a través del cual cada niño de México tiene la garantía de alcanzar su proyecto personal de educación. Tiene la garantía de esa beca hasta el nivel universitario, si su problema es falta de suficientes recursos económicos. (Aplauso.)

Todo niño que aproveche esta oportunidad de ir a la escuela y a la universidad en México, ciertamente permanecerá allí con su familia. No se convertirá en un emigrante.

Entonces, queridos amigas y amigos, enfrentamos un desafío que podría parecer formidable. Pero también lo es nuestra determinación superar nuestras diferencias y alcanzar terreno común y lograr un propósito común. Este es un momento único en nuestra historia. Me siento privilegiado de pertenecer a esta era y de poder jugar un papel activo en construir una sociedad entre México y Estados Unidos. (Aplauso.) Nos encontramos en el ocaso de un nuevo siglo, lleno de posibilidades y nuevos horizontes. Este puede ser el siglo de mayores logros para nuestras dos naciones. Este Siglo XXI es el siglo de las Américas, y por supuesto, el siglo de América del Norte. Y sabemos -- y quiero tratar -- que las comunidades mexicanas en los Estados Unidos tendrán nuestro apoyo.

Vine aquí a Toledo, Ohio, primero porque recibí esta invitación del Presidente Bush, pero también porque quería reunirme con nuestra gente. Y quería decirles a nuestros paisanos en esta parte de los Estados Unidos que mi amigo, el Presidente Bush, y yo trabajaremos no sólo por su causa, sino también por la causa de los Estados Unidos y la causa de México. (Aplauso.)

Regreso a casa muy motivado por la manera en que hemos sido recibidos, por la manera en que se nos ha escuchado, y por los muchos logros -- los muchos logros que hemos tenido durante estas pocas horas que hemos estados aquí en los Estados Unidos. Más que nunca, tenemos la convicción que trabajando juntos, confiando en nuestra filosofía, no hay límite a lo que podemos hacer. Y eso se ha expresado bien aquí en los Estados Unidos.

Esta, la mayor economía del mundo, esta, la nación más poderosa, ha podido alcanzar sus altos objetivos debido al trabajo, debido a la pasión, debido al intenso sacrificio que muchos, muchos millones de personas hacen todos los días para hacer a esta una grandiosa y gran nación

Nosotros en México, hoy sabemos que tenemos amigos, que tenemos un socio y que tenemos un mejor futuro para nosotros y para nuestro pueblo.

Muchas gracias a todos, y que Dios los bendiga. (Aplauso.)

FINAL 4:05 P.M. EDT


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